Cautivador; Esther.
Desde el comienzo se puede beber de los pensamientos y emociones del protagonista. Hay momentos en los que es poesía lo que está escrito en prosa. Sorprendente desenlace. Con este libro he recuperado el gusto por la lectura. Gracias.
Envolvente; Consuelo Cañada.
Misterio en una casa que parece tener vida propia. Suspense, amor, vida y muerte a la vez.... Hace que te estremezcas y que ansíes seguir leyendo desde el principio al final, envolviéndote de tal manera que pierdes la noción del tiempo.... Sientes la agonía, el dolor, el amor, la pasión de los personajes.... Arturo, en su dolor, se niega a aceptar una realidad y sueña.....Es un hombre que sueña...¿Pero... es un sueño ó una realidad? ¿Cuál de los dos mundos es el real?
Sarai.
Un caserón antiguo con encanto. Un hombre con recuerdos, con pensamientos que le inquietan ¿Quizá huye de sus recuerdos? Una ama de llaves misteriosa y bella...
Cómo no perderse en esta exquisita novela llena de emociones con un desenlace sorprendente. Imposible no dejarse llavar hasta el amanecer entre sus páginas .
Magnífica; Josefina.
Esta es la historia de un hombre desdichado que vive de sueños y recuerdos, que se niega a ver la realidad y se esconde en esa casa grande y apartada que está dentro de él, porque allí se encuentra a salvo del mundo
Un escritor que busca inspiración para acabar su novela, en una mansión deshabitada, en la que desde el principio escuchas ruidos extraños. En la que volverá a sentir un amor apasionado.
Magnífica historia, que mezcla los sueños con la realidad, que te atrapa desde el principio y te acerca tanto al personaje, que vivirás en primera persona sus sueños, su amor y su amargura.
Una lectura que no te dejara indiferente.
Paqui Sánchez.
Cuanto de desesperante puede llegar a sentir quién se encuentra atrapado en un mundo en el que sus sentimientos lo han abatido, que para sentir vive en el dolor, que para tener esperanza donde no la hay, imagina otra realidad para vivir el amor, el cariño y obtener la fuerza para vencer los miedos. José Ortega me has hecho sentir tan de cerca la agonía de Arturo, que el llanto me ha acompañado mientras la leía. Y he revivido el sufrimiento y el daño que uno siente, cuando intentas llegar a las emociones y sentimientos ajenos y te ves incapaz de ayudarles, porque la desolación al final es lo único que te queda. Ha sido una historia muy conmovedora. Gracias.